lunes, 22 de agosto de 2011

El gusto por la comida

Os deseo toda la suerte de prosperidad, con un poco más de gusto.
Alain-René Le Sage.


El gusto es el hermano menor de nuestros sentido del olfato y depende de éste al principio, aunque muestra sus deseos de independencia en cuanto lo es posible.


Lo niños tiene más pupilas gustativas que los adultos (poseen diez mil detectores del gusto en la boca, principalmente en la lengua, aunque también en el paladar la faringe y las amígdalas ).Por extraño que parezca, nuestras  pupilas gustativas se gastan y se regeneran cada diez días, aunque cuando alcanzamos la mediana edad, no se regeneran con tanta frecuencia .
Por desgracia, es verdad que los sentidos se embotan cuando envejecemos y es necesario hacer que se despierten de nuevo.


La palabra "gusto" siempre ha tenido doble sentido. Al explorar y celebrar el sencillo placer de este sentido intensamente personal, 
 deberíamos examinar ambas interpretaciones.



La definición principal del "gusto" describe la facultad sensorial que nos permite distinguir si las sustancias disueltas en la boca son dulces, agrias, amargas o saladas.



Pero la otra definición de "gusto" describe la facultad mental que nos permite discernir o apreciar las cosas por el gozo que nos produce.
S.B..Breathnach.